Casos de Mordida Abierta

La mordida abierta es una maloclusión en la que los dientes superiores e inferiores no contactan al cerrar la boca, lo que afecta tanto al aspecto físico del paciente como a su función bucodental.

En casos leves o moderados en los que la mordida abierta viene provocada por una desalineación dental, un tratamiento de ortodoncia puede corregirla y conseguir una oclusión adecuada, además de una notable mejora de la estética del rostro.

Ahora bien, si la causa es esquelética o el grado de maloclusión es mayor, será necesario recurrir a la cirugía ortognática para corregirla, método que permite recolocar los maxilares para conseguir una mordida funcional y estética.

Mordida abierta antes y después

La mejor forma de comprender el cambio que supone este tipo de tratamiento es observando imágenes del antes y después de la mordida abierta. Nuestros pacientes son la mejor muestra no solo de que los tratamientos funcionan, ¡sino también de que acudir a Clínica Menénez fue su mejor decisión!

Resultados del tratamiento para mordida abierta

Solucionar la mordida abierta permite mejorar enormemente la calidad de vida de las personas que sufren de este problema, ya que restablece la función de masticación, permite corregir posibles problemas del habla y previene los molestos dolores mandibulares que suelen acompañar a este tipo de condición.

A nivel estético, además, se consigue una sonrisa más armónica, pues se reducen los corredores bucales y se mejora la relación entre el labio y los dientes.

Confiar en un equipo como el de Clínica Menéndez, con años de experiencia tratando este tipo de problema tanto con ortodoncia como con cirugía, puede cambiarte la vida por completo.

Preguntas frecuentes

La duración de este tipo de tratamiento varía en función de la gravedad del caso. En niños es posible hacerlo con ortodoncia interceptiva en un periodo de entre 6 y 12 meses, mientras que en adultos puede extenderse hasta los 18/24 meses únicamente con ortodoncia, o incluso hasta los 36 meses si se requiere de cirugía.

Sí, en la mayoría de los casos puede corregirse con ortodoncia, utilizando brackets o recurriendo a un tratamiento de ortodoncia invisible con alineadores transparentes. La cirugía ortognática solo se contempla en casos complejos o de origen esquelético.

La mordida abierta puede alterar la armonía facial, provocando un aspecto alargado del rostro y una sonrisa con espacios visibles entre los dientes.

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